A Haunting: Poseída (“ahora tu Dios no podrá salvarte”)
Para Mary todo había quedado en ese susto. Como investigadora paranormal que era, ese tipo de “accidentes” estaban a la orden del día. Quizás energía residual de un acto violento cometido en ese mismo lugar. Todo tenía una explicación para ella. Esa misma noche se sentó en el salón de su casa para escuchar la grabación que había realizado en el granero. Las grabaciones era lo que peor llevaba su hijo Josh. Tenía trece años y no dudaba en reconocer que esas grabaciones le daban miedo. Para Mary era algo de su día a día, pero entendía que a su hijo le asustase, por lo que siempre procuraba hacer un alto en sus investigaciones cuando Josh estaba con ella.
Aún faltaba parte de la grabación por examinar. Fue al día siguiente cuando consiguió escucharla completa. Su amiga y compañera en las investigaciones, Karen, había ido a su casa de visita. Estaban las dos juntas cuando, entre los gritos de dolor de Mary que se escuchaban en la grabación, sonó una voz grave, como un gruñido, que decía: “ahora tu Dios no podrá salvarte”. Karen se quedó petrificada al escuchar esa voz, pero Mary quiso escucharla una vez más para confirmar que esas habían sido las palabras: “ahora tu Dios no podrá salvarte”. Las palabras estaban más que confirmadas.
Más información – A Haunting: Poseída (rituales satánicos)
Índice
Sé el primero en comentar