Abadon, el ángel exterminador

El ángel Abadon es el jefe destructor de los demonios de la séptima jerarquía, según afirman los demonólogos. También es el nombre que San Juan dio al rey de las langostas en su Apocalipsis, y es considerado el ángel exterminador.

Su nombre significa en hebreo, destrucción, perdición y ruinas. En el libro del Apocalipsis, es representado como el ángel o estrella del abismo sin fondo, que encadena a Satanás por mil años. También se dice que fue el ángel que invocó Moisés, para que enviara las lluvias terribles que arrasaron con Egipto.

En muchos libros que hablan del Apocalipsis, es tomado como una entidad demoníaca. Es el caso del conocido libro “Ángel de la Muerte”, donde es un demonio del Abismo.

El hecho de que este ángel tenga el poder de liberar criaturas del abismo nos revela su identidad, en el libro del Apocalipsis citan una frase donde dijo “llegué a estar muerto, pero, ¡mira!, vivo para siempre jamás, y tengo las llaves de la muerte y del Hades”.

en la Masonería escocesa, un alto grado que fue fundado por los Caballeros de Occidente y los Masones de Oriente en el año 1118, utilizan el nombre de Abadon como “palabra sagrada”, Siendo que los miembros de este grado, afirman ser los únicos discípulos verdaderos de San Juan Evangelista. Ellos afirman que es el Ángel Exterminador, el mensajero celeste  de Cristo en el Juicio Final. 

En la Biblia, Abadon es el nombre simbólico que se utiliza para nombrar al mundo de abajo, al infierno. Los libros veterotestamentarios de Job, en sus Salmos y Proverbios,  le dan ese nombre a la morada, o sitio donde están los muertos por toda la eternidad.

Para la literatura rabínica, significa específicamente el lugar de los muertos, el sitio donde los mismos permanecen para  padecer condenas y horribles castigos.

En algunas escrituras dicen que Abadon es un ángel enviado por Dios, a pesar de ser un ángel destructor y que sus langostas no matan, sino que causan un terrible dolor en aquellos que son atacados por ellas.

También afirman que el aspecto de las mismas era semejante al de caballos preparados para librar una guerra, con coronas de oro en sus cabezas, con caras humanas, cabellos de mujer y dientes de león. Se dice que sus corazones eran de hierro, el movimiento  de sus alas provocaba un gran estruendo y que sus largas colas como las de los escorpiones poseían grandes aguijones eran capaces de causar daños en los hombres que duraban meses.

Puedes orar a Abadon cuando la desesperación llega a tu vida, pues como ángel no tiene maldad sino que rige sobre los desastres y la muerte, que son situaciones de la vida.

Para invocar su ayuda debes estar calmo y con la mente relajada, ora a Abadon pidiendo claridad para comprender la desgracia y fuerza para salir adelante.