El decálogo de Dominique Barbier contra los vampiros emocionales (II)

Continuamos hoy con el decálogo del psicoanalista y divulgador francés Dominique Barbier que comenzamos ayer sobre cómo detectar a las personas tóxicas (vampiros emocionales) con el fin de evitarlas. Ayer tocábamos sólo el primer punto, que nos indicaba que este tipo de personas son excelentes manipuladores con una gran capacidad de seducción.

El segundo punto nos indica que este tipo de personas, los vampiros emocionales, siempre se victimizan falsamente. Tienen una gran habilidad para conseguir dar la vuelta a una situación en la que les conviene presentarse como víctimas, cuando en realidad actúan como auténticos verdugos. Con esta falsa victimización, esta persona consigue preparar el camino por si se diese la ocasión de necesitarlo y entrar entonces en el terreno de la seducción.

El tercer punto nos muestra cómo estas personas saben deformar la realidad en su propio favor. Usando siempre el doble lenguaje, recurriendo a medias mentiras, el vampiro emocional sabe cómo llevar el control de la conversación con el firme propósito de intentar controlar también la situación, llevándote a su terreno. Si te das cuenta, todos los puntos comentados hasta ahora encajan perfectamente en más de una conversación que hayas podido tener con personas que te hayan resultado problemáticas.