El Dios chino de la longevidad; “Shou Xing”
Este personaje representativo del folclore chino se lo relaciona con la “larga vida”, que descrito como una deidad inteligente, bien informado y capaz de gobernar el mundo y en todos los festejos de las familias chinas normalmente se acostumbra adorar a los símbolos o imágenes de la longevidad, en una expresión de gratitud por la concesión de los ancianos en la familia, como una bendición por su larga vida.
Cuando las personas mayores celebran su cumpleaños, familiares y amigos acostumbran adornar los regalos o presentes con símbolos “Shou” o de la longevidad, así como también decoran las tortas de cumpleaños, con lo cual se expresan los deseos para los ancianos de la familia o la persona que cumpla años, para que lleguen a vivir tanto tiempo como las legendarias montañas del sur de china, con salud y buena fortuna.
El Dios de la longevidad era originalmente una estrella, Xing Shou o la Estrella de la longevidad o la Estrella del Polo Sur y ocupaba una posición muy importante como estrellas adorada, ya que la adoración de las estrellas se llevaba a cabo en las ceremonias reales y continuó a lo largo de los siglos a pesar de que las dinastías se levantaban y caían, ya que las personas creían firmemente que las deidades estelares podían controlar el destino del país.
Además se pensaba que poseía el poder de decidir el tiempo de vida de los mortales, así la estrella de la longevidad en determinado momento de la historia china se la dotó de cualidades humanas y finalmente se la conocería como Nan-ji-Xian-weng o “El viejo hombre del Polo Sur“, transformándose en una de las deidades más importantes de la literatura china.
El Dios de la longevidad tiene una larga barba y una enorme cabeza calva alta, porta siempre un largo bastón nudoso y una calabaza que contiene el “agua de la vida”, por otro lado sostiene el melocotón de la inmortalidad y, a veces se lo representa con una grupa en la parte superior, ambos elementos son símbolos de la inmortalidad.
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