El exorcismo de Marta: cuando las palabras no cuadran (III)
En el blog de ‘Esto es hipocresía’ también mostraban la contrariedad de las palabras del padre Fortea. Por un lado se hablaba de un exorcismo que duró cuatro años, pero por otro lado se escuchaba al mismo párroco -según lo escrito en ese blog, ya que el enlace al vídeo ya no funciona- hablar de una manera totalmente diferente sobre las posesiones demoníacas, tachándolas de “poco temibles”. ¿En qué quedamos entonces? ¿Un demonio no abandona un cuerpo durante cuatro años pero a la vez es poco temible?
Ahora, mi opinión. Las imágenes del exorcismo que grabó José Manuel Vidal pueden resultar sorprendentes. A mí, por desgracia, y sin afán ninguno hacia la crítica destructiva de tales imágenes, como consumidor compulsivo de cine de terror y programas de televisión sobre sucesos paranormales y buscador dos-punto-cero de los mismos sucesos en internet, no me resultan “aterradoras”. No pondré en duda en ningún momento el sufrimiento de una familia. Es sólo que me resultan chocantes tales imágenes siendo estas a través de una invitación. Con lo dura que es la iglesia con estos asuntos y que estas imágenes acabasen en televisión. No me cuadra.
https://www.youtube.com/watch?v=9LTgaZg_oc4
La conversación demonio-exorcista es lo único que me llega a causar respeto, pues siempre he dicho, diré y reconoceré que todo este mundo es algo que siempre he respetado. Pero, por ejemplo, yo no escucho esa “voz de hombre” de la que habla el periodista. No dudo del hecho de la posesión en sí, pero sí creo en la exageración de los hechos. Exageración producida por lo duro del momento en sí, también. ¿Creo en la veracidad de este tipo de historias? Sí. ¿Creo que la iglesia las utiliza como cortinas de humo en momentos en los que otras “historias” pueden llegar a ser más aterradoras aún? Sí. Pero eso es otra historia para otro blog diferente.
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