El Pombero

El Pombero o también conocido como Pomberito, Chopombe, Pyragué (pies peludos), Kuarahy jára (Dueño del sol) o Karaí pyhare (Señor de la noche), es un ser mitológico  que se desprende de la mitología guaraní.

Al Pombero se lo describe como un hombre de baja estatura, muy fornido con músculos, de brazos largos que llegan al suelo y arrastre y muchos pelos en el cuerpo. A veces lo logran ver con un gran sombrero de paja y una bolsa en el hombro, y viste muy andrajoso. Se dice que puede voltear los pies para confundir a quienes los siguen, en lo que llaman los indígenas de la zona:  pyta jovái (Talones Dobles). Tiene boca grande, sus dientes son muy blancos, ojos saltones como los de un sapo y cejas pobladas con mucho vellosidad.

Cuenta la leyenda que el Pombero puede ser tanto amigo o enemigo del hombre, si se le deja ofrendas por las noches como miel, tabaco y caña, este fantástico ser será nuestro aliado y se le podrá pedir favores como buena cosecha o que cuide los animales de corral, pero si se le pide favores deberá hacerle las ofrendas por 30 días, ya que si se falla el Pombero se convierte en nuestro enemigo y empieza hacernos maldades.

Si se pronuncia su nombre en voz alta, el Pombero se molesta y puede provocar su enojo y venganza. Se dice que un solo roce con su peluda piel, puede dejar atontados, mudos y con convulsiones a su víctima. También se dice que si se los molesta toman venganza con los animales de su posesión.

El Pombero anda por los montes y entre la naturaleza, cuida los animales. Odia a los cazadores que se llevan más presas de lo que necesitan. Tiene la facultad de convertirse en cualquier animal o planta y de desaparecer.