Ganar en los juegos de azar (Parte I)

 

 

Existen formas de alejar las vibraciones negativas y atraer las positivas cuando se trata de juegos de azar. Es indudable que hay personas que ganan en los juegos de azar con mayor facilidad que otros y esto se debe a que saben atraer la buena suerte con vibraciones positivas.

Einstein dijo: “Dios no juega al azar con el Universo”, todo tiene su razón de ser y en el caso de los juegos de azar hay personas que saben impregnar de vibraciones positivas su juego y otras no.

Lo primero que debemos tener en cuenta es nuestra fuerza de voluntad y la voluntad se ejercita concentrando nuestra mente hacia nuestro objetivo.

Lo segundo es la fe, si no tenemos la voluntad y la fe de que vamos a ganar no deberemos participar, es mejor dejarlo para otro día, las vibraciones negativas son más fuertes que las positivas y no ganaremos de ninguna manera, debemos estar absolutamente convencidos de que vamos a ganar, de que nuestra fe y voluntad impondrán el resultado deseado.

Tercero creer firmemente en un amuleto o talismán de la suerte. La suerte se crea con pensamiento positivo y haber consagrado debidamente un objeto en sincronía con nuestra personalidad nos dará seguridad.

Todos hemos conocido en la vida personas que traen “mala suerte”, muchas veces ni los nombramos en su ausencia por temor a que su sólo nombre nos influya de manera nefasta, de la misma manera existen objetos y lugares que también traen mala suerte.

En contrapartida existen objetos, lugares y personas que producen efectos diferentes, atraen la buena suerte, la confianza, la seguridad. Se dice de ellos que poseen vibraciones positivas.

Las personas con efectos negativos sobre nuestras vidas deben evitarse, si desgraciadamente son compañeros de trabajo, parientes o amigos a los que ya les hemos tomado cariño evitemos hacerlos partícipes de nuestros proyectos y tratar por todos los medios de no tener contacto con ellos el día que se nos antoje participar en un juego de azar, si esto es casi imposible llevemos nuestro talismán o amuleto de la suerte en un bolsillo izquierdo y toquémoslo en repetidas oportunidades pidiendo protección.

Así como hay personas positivas y negativas también hay objetos con buenas y malas vibraciones, o simplemente no armonizan con nuestra personalidad. Si esos objetos nos pertenecen o simplemente están en nuestro hogar deberemos reconocerlos, es muy simple, concentrándonos debidamente los tocamos, sentiremos sus vibraciones y en el caso de que las mismas sean negativas debemos deshacernos de ellos. Si por alguna razón no podemos destruirlos es suficiente con apartarlos de nuestra vida cotidiana dejándolos en algún lugar apartado (cajón, sótano, altillo, etc.) de manera a no tener que convivir con los mismos.

Luego de retirarlos colocar sal marina en un recipiente pequeño atrás de las puertas de entrada de la casa como una manera -ya demostrada- de absorber las energías negativas que esos objetos descargaban en nuestros hogares.