My Haunted House: La madre de Eva (¡Hazlo!)
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El alcohol ocupaba cada vez más horas en la rutina de Eva. Se dormía borracha y se despertaba para seguir bebiendo. Se paseaba por la casa como un alma en pena con la copa siempre en la mano. Una noche, ya con demasiado alcohol encima, se le cayó la copa al suelo, rompiéndose en mil pedazos. Eva miró los cristales y comenzó a sentir algo que no había sentido nunca. Se imaginaba abriéndose las venas con el cristal más grande y sentía esa acción como la solución a todo. La sola idea de cortarse las venas parecía ser la llave que abría todas las puertas de su confusión.
Eva se agachó y cogió el trozo de cristal más grande que había en el suelo. Voces comenzaron a sonar en su cabeza: “Hazlo, hazlo.” Tenía el cristal presionando ya una de sus muñecas y eso le provocaba sensación de libertad. Nada de lo que hacía tenía sentido y fue en un segundo de lucidez que Eva tirase el cristal de nuevo al suelo. Nunca una acción le había costado tanto y le había hecho sentir tan mal… y no por haberse intentado suicidar, sino por haber tirado el cristal al suelo.
Más información – My Haunted House: La madre de Eva (una foto)
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