I Ching, libro de adivinación y moral

Como parte de los Cinco Clásicos confucianos, el libro del I Ching tiene una fuerte carga moral y adivinatoria. Los primeros escritos que lo componente son de procedencia taoísta, pero durante la dinastía Zhou y luego con diferentes comentaristas de la escuela de Confucio se amplío su contenido.

Se dice que la lectura del I Ching, de acuerdo a la posición en que se lo ponga, explica el presente y futuro de los lectores. Es no solo un libro adivinatorio, sino también un texto cargado de consejos morales y guías espirituales para llevar adelante una vida más estructurada y amigable con el cosmos.

El universo según el I Ching está regido por el cambio y la transformación, estableciendo una relación dialéctica entre los opuestos. Los cambios para el I Ching se suceden de forma cíclica, de una forma similar a las estaciones del año.

Una de las ideas principales en esta filosofía de vida es que el cambio es lo único que existe en la realidad del mundo. La materia pasa a ser solamente una etapa de un principio mucho más profundo, nada es eterno, todo es parte de una transformación superior. Hoy el I Ching se utiliza como una de las artes adivinatorias principales del mundo oriental.

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