Izanagi e Izanami, leyendas japonesas
En la mitología japonesa, Izanagi es una de las deidades que nace de las siete generaciones divinas. Se lo conoce también como Kojiki (el hombre que invita), e Izanagi-no-mikoto (El señor Izanagi). En japonés es posible encontrarlo también con un nombre más respetuoso, Izanagi-no-Okami (El dios Izanagi).
Junto a su esposa y hermana, Izanami, Izanagi fue el responsable de las numerosas islas de Japón, y de múltiples deidades del shintoismo. Izanami falleció después de dar a luz a el dios del fuego, Kagu-tsuchi, y por eso su padre lo ejecutó utilizando una poderosa espada llamada Totsuka-no-Tsurugi.
Luego, Izanagi hizo un viaje hasta el mundo de los muertos (Yomi-no-kuni), para intentar salvar a su esposa, pero ella ya había comido uno de los platos del mundo subterráneo y no había posibilidad de llevarla de nuevo al mundo de los vivos.
La tragedia de Izanagi no terminó allí, cuando estuvo en el mundo subterráneo, rompió su promesa de no mirar a Izanami y la vio convertida en un monstruo de aspecto infernal. Avergonzada de su apariencia, Izanami envío a Raijin y Yomotsu a perseguir a Izanagi mientras intentaba volver al mundo de los vivos.
Como última maldición, la monstruosa Izanami prometió matar cada día a 1000 de los hombres de su hermano, pero Izanagi le respondió que cada día nacerían 1500.
Más información – Las momias vivientes de Japón
Índice
Sé el primero en comentar