La historia de las supersticiones más conocidas (V)
Por fin es viernes. Empezamos el fin de semana descubriendo de dónde vienen algunas más de esas supersticiones tan comunes de la vida diaria que lo mismo ni sabías que lo eran. ¿Cuántas veces has ido caminando por la calle y has evitado pasar por debajo de una escalera? Esa superstición surge a raíz de los condenados a morir en la horca. La posición de la soga era tan alta que para retirar los cadáveres hacía falta usar una escalera. Entonces se empezó a decir que si pasabas por debajo de la escalera correrías el peligro de que te persiguiera el espíritu del condenado.
Siguiendo con supersticiones referentes a los espíritus de los muertos nos encontramos también con la costumbre de llevar flores a las tumbas. Aquí nos encontramos con dos historias diferentes. La primera, la acción sola de llevar flores, surgía del hecho de querer llevar algo vivo al alma del fallecido. La segunda se refiere a las coronas de flores, que se colocaban sobre la tumba con el fin de encerrar el espíritu del recién fallecido para que no volviese.
Y hoy, para terminar el quinto día de historias sobre supersticiones, hablaremos de la costumbre de tirar de las orejas en los cumpleaños. No sé si esta costumbre sigue existiendo, pero no hace falta irse muchos años atrás para que el día de tu cumpleaños, tus compañeros de colegio y tus profesores te dieran tantos tirones de orejas como años cumplieses. Siempre había algún gracioso que tiraba más fuerte de la cuenta. ¿Pero sabías que cuanto más fuerte fuese ese tirón de orejas, mayor era el deseo de larga vida y sabiduría hacia ti? Seguramente ni tú ni tu compañero el graciosillo sabían esto. Esta historia llega desde China, donde las orejas largas eran signo de sabiduría e inmortalidad.
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