La leyenda de Dédalo y el laberinto del Minotauro

Dédalo, era un arquitecto y  un hábil e industrioso artesano de origen griego que existió en la antigüedad.

Estaba desterrado en Creta y su rey conociendo sus capacidades de constructor e inventor le encargo varios trabajos, una vez que reconoció sus habilidades le dio como tarea, hacer una construcción en la que albergara un ser con cabeza de toro y cuerpo de humano,  este ser monstruoso era el hijo de su esposa Pasífae,  que por una maldición de Poseidón, lo había concebido con un toro.

Dédalo construyo por ordenes del rey,  un laberinto , con una diseño tal,  era imposible de salir de allí . El rey para evitar que Dédalo contara su secreto lo encerró también a él en el laberinto del Minotauro con su hijo Ícaro.

Un día Dédalo estando con su hijo Ícaro contemplando el cielo y el vuelo libre de las aves, se le ocurrió también el volar, para poder salir de ese lugar. Fue así como construyo alas como las de los pájaros y las elaboro y pego con cera de abejas. Tardo muchísimo tiempo en construirlas una vez finalizada tan laboriosa labor,  se las ató a los brazos y así mismo lo hizo su hijo y comenzaron a agitar los brazos e iniciaron el ascenso, volando cada vez más alto. Sin embargo Dédalo le advirtió a su hijo que el vuelo no podía ser muy alto porque el calor del sol derretiría la cera . Ícaro no escucho la advertencia de su padre y subió cada vez más alto y produciéndose lo que Dédalo le había pronosticado. Fue así que, el sol derritió el pegante de las alas e Ícaro cayó al mar y se ahogo.

Parece ser que un grupo de arqueólogos anglo- británicos, han descubierto una cantera abandonada en la isla griega de Creta, la cual está atravesada por una complicada red de túneles. Estos túneles se encuentran cerca de Gortina ciudad del sur de la isla de Creta que podría ser el mítico lugar del laberinto que fue diseñado por Dédalo para encerrar el Minotauro.