La leyenda de la Llorona (parte 6)

Terminando con la leyenda de la Llorona, seguimos encontrando increíbles coincidencias entras leyendas que van desde México a Uruguay, sin duda un personaje con mucho arraigo folclórico y popular.

La Llorona de Uruguay

En Uruguay, también la Llorona es una leyenda popular, que tiene más de una versión. La más conocida es la del la Llorona del Parque Rivera, la cual relata la historia de una joven que una tarde de otoño decidió pasear por Parque Rivera, esta joven era una madre soltera, que estaba a punto de contraer matrimonio. La última vez que se la vio con vida  fue por la laguna que existe en ese parque, el día siguiente encontraron su cuerpo sin vida y ningún rastro del bebé. Desde ahí se dice que se la oye llorar por las inmediaciones de dicho parque.

La otra leyenda es al de la Llorona y los ladrones, esta leyenda también tiene como escenario el Parque Rivera. Cuenta la leyenda que una pareja vivía en una casa contigua al parque, un día miércoles 9, aprovechando que la casa estaba sola, unos ladrones entraron a tobar, el esposo regresó y los encontró, los ladrones le dieron muerte con un cuchillo, los ladrones intentaron esconder el cuerpo pero irrumpió la esposa a quien también asesinaron, los malhechores arrojaron sus cuerpos a la laguna del parque. Y se dice que todos los días 9 de cada mes se oyen llantos por las inmediaciones del parque.

Y la última de estas leyendas uruguayas, es la de la Llorona y la bufanda, relata la leyenda que un hombre conoció a una mujer en una fiesta, él decidió a acompañar a la mujer a su  casa, la mujer padecía de frío el hombre le prestó su bufanda.  Al día siguiente el hombre decidió visitar a la extraña mujer, llegó a la casa donde la había dejado y salió una vieja mujer, al preguntarle por la joven, la vieja le dijo que tenía una hija, pero había muerto hace 20 años, el hombre fue a ver su tumba y encontró su bufanda. El hombre preguntó el motivo de su muerte, y ella se había quitado la vida al ver a su esposo muerto en el río, desde entonces se escuchaba el llanto de aquella mujer en las inmediaciones del río.