La leyenda del Conejo de Pascua
El Conejo de Pascua es una criatura mágica que se desprende de la cultura germánica y luego fue adoptado por la cultura anglosajona y hoy es famoso en todo el mundo. Aunque su origen es muy discutido, se sabe que este ser mitológico está estrechamente ligado a las fiestas de la fertilidad después del invierno.
El origen del Conejo de Pascua nos remonta a los pueblos antiguos del norte europeo, en ese tiempo la liebre era considerada símbolo de la fertilidad. Desde tiempos antiguos el conejo se asociaba a la diosa fenicia Astarté, diosa a la que se le dedicaba el mes de abril. Así mismo en algunos países las fiestas de pascua se llaman “Easter”, en honor a la diosa alemana de la primavera y de la fertilidad.
Cuenta la Leyenda del Conejo de Pascua, que relata sobre todo la tradición católica, quien también adoptó a este adorable personaje. En lo que cuenta la leyenda que en el tiempo de Jesús, el Conejo de Pascua estuvo en la misma tumba que Jesús, y fue testigo de la resurrección.
Como fue testigo de tremendo milagro, el Conejo de Pascua fue elegido como el mensajero para los niños, el que se encargaría de recordar a los pequeños del hogar la buena nueva, para esto regalaría huevos pintados.
Desde ese momento se instaló esta tradición popular, y se cambiaron los huevos pintados por huevos de chocolates y algunas golosinas. Hoy en día se elaboran en las fiestas de pascua, tanto así como conejos de pascua de chocolates, huevos de chocolates y pasteles alusivos a estas fechas. Esta fiesta es celebrada en el mundo entero, y el Conejo de Pascua y las Pascua se ha convertido en un personaje como Papá Noel en Navidad.
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