Leyendas mapuches: La anciana dueña de la montaña

Cuenta una de las leyendas de los mapuches que cierto día, un hombre se extravió buscando a sus animales en la montaña. Cuando llegó la noche, y sin haber encontrado a sus animales, no pudo encontrar el camino a casa y decidió encontrar resguardo en el monte y pasar allí la noche.

Un fuego en medio del bosque llamó su atención, se acercó y vio que una mujer anciana bailaba alrededor de las llamas. Esta señora era la Kvpvka, y a pocos pasos de ella estaba su casa hecha con diferentes materiales recogidos en el monte.

El hombre se acercó respetuosamente, entabló amistad con la anciana y luego se casaron. El hombre era viudo y tenía cuatro hijos, por eso al Kvpvka lo invitó a mudarse con ella. Sus hijos llegaron y encontraron una casa repleta de riquezas, pero uno de ellos se río de que la mujer tenía sólo dos dedos.

Entonces la Kvpvka se enojó mucho e hizo desaparecer todo; la comida, la riqueza y la casa. El hombre se lamentó y trató de enseñarle a sus hijos que no había que faltar el respeto a los mayores. Se marchó y vivió el resto de sus días con la Kvpvka, lejos de sus hijos.