Los Dioses de la Wicca

Según Gerald Gardner, las divinidades que son veneradas en la religión Wicca eran antiguos dioses indígenas de las Islas Británcias, representados estos como un Dios Astado de la caza, la muerte y la magia, que gobierna en el Otro Mundo; y una Gran Diosa Madre, la que otorga la vida y la regeneración tras la vida. Gardner decía que, los brujos que fuesen británicos, debían buscar las conexiones adecuadas con los dioses aborígenes de su propio territorio.

De el Dios y la Diosa, como característica curiosa, aún no se saben los nombres, siendo estos parte del secreto iniciático y que, además, no han sido publicados en ningún libro. Pero esto no evita que se le hayan sugerido ya nombres públicos genéricos, como son el caso de Cernunnos para el Dios y para Aradia para la Diosa.

Dentro de la Wicca se cree que estos dioses pueden manifestarse de manera personal y corpórea, siendo ésta posible a través de los cuerpos de los sacerdotes y sacerdotisas. Esta manifestación se consigue a través de unos rituales conocidos como ‘bajar el Sol’ y ‘bajar la Luna’, donde, en el caso de los sacerdotes, invocan al Dios y, las sacerdotisas, a la Diosa, con el fin de poder llevar a cabo la ‘posesión divina’.