Los orígenes de la cábala
Hacia fines del siglo XII, en el sur de Francia y España empieza a hablarse de la cábala. Una disciplina esotérica relacionada con las raíces del judaismo, utiliza diferentes métodos para analizar los significados más profundos y desconocidos de la Torá (Pentateuco).
Los antiguos textos judaicos se refieren a la cábala como el cuerpo total de la doctrina que era recibida por los creyentes, más allá de lo que había en el Pentateuco. Provenían de tradiciones orales y más tarde fueron incluidas en el texto de la Mishná.
En total, hay cuatro textos fundamentales de la cábala: el Talmud de las 10 sefirot, Árbol de la Vida, Zohar y el prefacio de la Sabiduría de la cábala. El surgimiento de la cábala se debe a las actividades de diferentes personalidades del renacimiento místico judio en la Palestina otomana, a fines del siglo XII en territorios del sur de Francia y España.
El Zohar (libro del esplendor), de Abraham Abulafia, es una de las contribuciones más importantes a la cábala. Allí se expone la idea de un rayo de luz que nació del seno de la Divinidad Oculta (el Infinito) y dio origen a a la nada, representada como una esfera (sefira) llamada keter. A partir de esta, nacieron otras 9 esferas (sefirot) que constituyen la manifestación de Dios en el mundo.
Más información – La cábala especulativa
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