Metoscopia: el arte de interpretar los lunares, el rostro (I)

Adivinar el futuro es una de las necesidades humanas más antiguas, tan es así que cada una de las fuerzas del universo y del cuerpo humano tiene su conexión con el destino y lo que vendrá, incluso los lunares.

Si bien la ciencia médica estudia los lunares porque su forma, color y tamaño son indicadores de posibles problemas de salud, los conocedores de las artes adivinatorias saben interpretar el futuro y la suerte en ellos.

Los que adivinan la suerte interpretando lunares saben que su forma y ubicación en el cuerpo de la persona significa diferentes posibilidades y marca la línea de cómo será su futuro. A esta técnica se la conoce como Metoscopia y compara a los lunares con las estrellas, por su ubicación, forma y colores. La Metoscopia parte de la idea de que todo en nuestro ser es un reflejo de nuestra personalidad y características ancestrales.

Si bien una persona puede tener varios lunares en la cara, así como sucede con las estrellas tomaremos los más significativos o los que parecen tener relación directa con otros, como formando “constelaciones”, queda a criterio y práctica de la persona que realice la lectura saber identificar los mensajes que esconden los lunares en el rostro de cualquier persona.

Empecemos analizando lo que nos auguran o dicen los lunares del rostro, que hablan del comportamiento y del destino. Los lunares de la Frente, a la izquierda se relacionan con el apego afectivo con la figura materna, el lado femenino y la rivalidad con este sexo.

Si los lunares se ubican en la raíz del cabello indican que la familia ejerce gran influencia, que el arraigo con los padres es fuerte y que será difícil lograr la independencia. En el medio de la frente, los lunares indican indecisión y dificultad para mantenerse estable.

Si los lunares se ubican sobre la ceja izquierda hablan de la naturaleza soñadora y la imaginación, y si se ubican sobre la ceja derecha habla del razonamiento, la capacidad de discernir y el realismo. Si el lunar se ubica entremedio de las cejas, habla de la clarividencia y la sublimación de los sentimientos, indica grandes aspiraciones.

Todavía hay muchos sectores del rostro donde podremos interpretar lunares, pero es prudente ir de apoco y familiarizase  muy bien con el sentido de cada uno para que al momento de hacer una lectura podamos estar seguros y transmitir confianza a la persona que consulte.