Paranormal Witness: la maldición de Manson (voces que se mueven)
A veces el terror te deja congelado, sin poder moverte, casi sin poder respirar. Pero también es el terror el que consigue que hagas todas esas “tonterías” que sólo eres capaz de hacer si no las piensas. David quiso que Jeff y Cashmere se quedasen en la sala de cine y salió sólo en busca de los intrusos.
David se dirigió directamente hacia las habitaciones del piso superior. Mientras subía aprovechó para agarrar su rifle, por si acaso tocaba defenderse. Subía muy despacio, estaba muerto de miedo. Los murmullos sonaban cada vez más fuertes, más fuertes, hasta que consiguió ubicarlos en uno de los dormitorios. David levantó el rifle y apuntó al frente antes de abrir la puerta. “-¡Quién está ahí!” No había nadie en la habitación.
Pero Jeff y Cashmere estaban cada vez más asustados. Habían escuchado a David subir las escaleras, pero los murmullos no pararon en ningún momento. Entonces escucharon la voz de David. Los murmullos siguieron, pero esta vez ya no sonaban en el intercomunicador. Los murmullos habían entrado en la sala de cine. Jeff y Cashmere sintieron cómo los murmullos pasaban a su alrededor hasta desaparecer. Todo se quedó en silencio. David aún no había vuelto.
Más información – Paranormal Witness: la maldición de Manson (murmullos)
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