Samael, el ángel destructor

En la tradición del Talmud, Samael es uno de los arcángeles que ha sido representado con diferentes cualidades, siendo a veces bueno y otras veces maligno, pero considerado a su vez un arcángel destructor y seductor.

En el Nuevo Testamento Samael y Satán son la misma figura, y han adquirido el rol de comandantes de los espíritus malignos. Como arcángel bueno, reside en el séptimo cielo aunque es el comandante en jefe de los ángeles del quinto.

En la tradición judía Samael es conocido como el ángel destructor, y si bien forma parte de las huestes de Dios, parece tener inclinación por los humanos que hacen maldades. Es una figura clásica de la ambigüedad de los textos judíos.

También se dice que fue Samael el que tentó a Eva para comer la manzana, y de allí que sea considerada una de las figuras más extrañas de los antiguos textos bíblicos, otras acciones atribuidas a él son la de detener el brazo de Abraham cuando iba a sacrificar a su hijo, y ser el ángel contra el que se enfrento Jacob cuerpo a cuerpo.

Entre los magos y hechiceros, Samael está relacionado con la magia oscura y el Sendero de la Mano Izquierda, los ritos y hechizos más importantes de la magia negra se corresponderían con sus designios.

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