Simbolos Wicca; La Rana

Para las artes Wicca las ranas son notables por su capacidad para moverse entre los mundos, ya que viven tanto en el agua como en tierra, naciendo como renacuajos para luego desarrollar sus patas y moverse en la tierra.

Las brujas se identifican con éstos rasgos, ya que viajan libremente en el mundo terrenal y en el mundo espiritual, transmutando a su vez de la forma humana a la animal, cuando lo desean.

Las ranas parecen morir y renacer, hasta pueden ser congeladas en el fango y descongelarse en la primavera, volviendo mágicamente a la vida, por lo cual es inevitable que esto animales hayan sido venerados por su virtudes como símbolos sagrados en las artes mágicas.

Sin embargo, las ranas de hoy en día se asocian más como un símbolo de la Wicca que como un ingrediente para hechizos, porque las brujas modernas siente mucho más respeto por este animal que las de antaño, al encontrar en ellas seres que trascienden el mundo físico y que por lo tanto no deben ser subestimadas, sino más bien veneradas.

Diferentes y contradictorias creencias han sobrevivido hasta el día de hoy y más allá de asociaciones con la brujería, la medicina, el clima, el nacimiento, la muerte y el renacimiento, las ranas y los sapos siguen estimulando muchas supersticiones y temores.

Durante miles de años, las ranas y los sapos se han asociado con los mitos, el folklore y la magia en occidente, pero lamentablemente muchos de estos mitos y cuentos los retratan como demonios, criaturas asociadas con el diablo, sin embargo las culturas orientales los ven bajo una luz positiva como representantes de la buena fortuna, la protección, la lluvia y la fertilidad, así como la resurrección y una etapa superior de un despertar espiritual.

En los mitos de la creación del Rig Veda de los hindúes, la gran rana sostiene el universo y es representativa de la materia de la cual todo es creado.