Tipos de dragones, parte II
Los dragones se clasificaban según el color de sus escamas, por su edad, por sus acciones, si actuaban de manera benévola o maligna y se decía que sus poderes aumentaban con los años.
Estos seres mitológicos fueron reptiles enormes, de más de treinta metros de altura, tenían alas y forman parte de una de las razas más antiguas de la mitología mundial. Tenían cualidades mágicas y se conocen sus diferentes razas o especies gracias a las historias que nos legaron nuestros antepasados.
Dragones Malignos
El Dragón Rojo:
Estos dragones eran dueños de una gran inteligencia, un gran tamaño y resultaban inmunes al fuego, lo que los convertía en enemigos muy peligrosos y difíciles de derrotar. Vivían en colinas y montañas, sus escamas de un tono rojizo y extremadamente duras los ayudaban a confundirse con la tierra colorada de esos lugares. Se dice que desde lo alto de las montañas vigilaban todo su territorio, el que compartía, a veces, con los dragones cobrizos. Su principal oponente era el dragón dorado con los que libraban extensas luchas cuerpo a cuerpo. Su principal arma era el aliento de fuego y se dice que tenían el poder de hipnotizar.
El Dragón Verde:
Estos dragones habitaban los bosques. Sus grandes y fuertes escamas verdes le permitía confundirse con la vegetación del bosque. Poseían una inteligencia y tamaño medios. Se sabe que eran crueles con sus presas, las perseguían, atrapan, juegan con ellas hiriéndolas mortalmente, pero dejándolas agonizar por mucho tiempo. El arma más importante que poseían era el aliento extremadamente venenoso. Sus principales enemigos eran los gigantes de las colinas.
Dragones Benévolos
El Dragón Dorado:
Este dragón era el más poderoso, sabio y de buenos actos, aborrecía las injusticias y luchaba contra ellas. Eran dueños de una inteligencia magnífica y enormes poderes. Algunos medían más de 50 metros y poseían enormes escamas de un impactante dorado metalizado. Poseían el poder de respirar bajo el agua, de cambiar su apariencia y de lanzar conjuros para bendecir y atraer la suerte. Utilizaban, solo para defenderse, su aliento con el que podían lanzar fuego o una nube de veneno. Estos dragones vivían en diversos lugares, podían sobrevivir en diversos climas y se ocultaban en cuevas hechas de piedras.
Recuerdo los dorados en alguna pelicula y efectivamente hacian de buenos.